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Fugas eléctricas

Lamentablemente, las fugas eléctricas son algo relativamente frecuente en una casa, lo que en principio ocaciona gastos innecesarios en lo que refiere al consumo eléctrico.

Las fugas podemos clasificarlas en dos grandes categorías, las relacionadas a los electrodomésticos que presentan algún desperfecto y no lo sabemos o por defectos en la instalación que también ignoramos.

En esta oportunidad, hablaremos de las relacionadas con los defectos en las instalaciones eléctricas.
A veces, por tratarse de instalaciones embutidas muy antiguas, nos encontramos con que los caños en donde están los conductores (los cables), son metálicos, de sección muy pequeña y en mal estado, lo cual es bastante riesgoso, puesto que si algún conductor presenta una falla en su aislamiento, se generará una fuga eléctrica por los caños de la instalación que además, en el mejor de los casos, porta un alambre de cobre sin aislar para la conexión a la descarga a tierra.

Otro hipotético caso, es que las aislaciones de los conductores estén en muy mal estado (por ser muy antiguas) y en cualquier contacto con algo que pueda descargar a tierra, la energía eléctrica se fugará por ahí.

¿Qué significa todo esto?

Que podemos estar pagando por una cifra exorbitante de energía que no usamos, que simplemente la perdimos por falta de mantenimiento en la instalación eléctrica.

Además, los integrantes de nuestro hogar están corriendo un peligro muy grave porque una fuga en una instalación antigua puede propagarse por las tuberías de agua, dándonos como resultado que nosotros o nuestros familiares recibamos descargas eléctricas al tocar las canillas, colillas, cisternas, etc.

Si pensás que la situación anterior te puede estar afectando, no dudes en comunicarte con nosotros. Contamos con instrumentos de última generación que son capaces de detectar las fugas y sus causas.

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